El síndrome del inicio que nunca acaba
Un mes transcurrió desde mi último texto publicado aquí. Un mes de algunos intentos de nuevos textos. De los típicos comienzos que no termino; el más intenso defecto mío. No sé por qué le llamo intenso , quizás es el adjetivo equivocado, o de verdad sí es un defecto intenso que tengo. Intenso en el sentido de lo profundo que puede volverse, hasta perder la capacidad de terminar un texto completo. El síndrome del inicio que nunca acaba. El título plantea una hipótesis y yo la tengo que confirmar o descartar con este mismo texto. Y le sumo uno más. Suena Quién te va a cuidar ; o sea, "El magnetismo" , una verdadera tentación para que me distraiga con esa maravilla de canción. Pero pasó rápido. Ahora es Pablito Lescano y su versión de "Si te vas" . Me dan ganas de llorar, por ese simple gusto de llorar que me provoca la música con ritmo que hace bailar entre la nostalgia y la melancolía, que no son lo mismo. El maestro Gabriel Rolón diría que soy fan de la pulsión de ...