Recuerdos colegiales
Ayer se derrumbó una parte de El Trébol y Quito enfrenta un serio problema con el tráfico. Hoy, un día después del siniestro, pude movilizarme sin ningún problema entre mi casa y la Universidad. Me pareció muy lamentable la suerte que enfrentan los moradores de los Valles que vienen a Quito diariamente, como algunos compañeros y compañeras.
Una de las medidas más inteligentes que tuvo 'Paquito' en la emergencia 'pa Quito', fue la de la suspensión de clases para evitar por 48 horas un caos vehicular que generarían buses y busetas escolares, padres de familia en sus carros, etc. Y mientras me enteraba de esa noticia en un microinformativo de Teleamazonas, enseguida evoqué ese gran recuerdo del colegio cuando suspendían las clases. Esas incertidumbres que se traducían en "lo que disponga el ministro" eran constantes cada vez que habían paros, guerras o ceniza.
Era triste y feo cómo quedaba la ciudad cuando caía ceniza, pero ese era un motivo para que haya vacación. Me acuerdo que la primera vez que suspendieron las clases por el Guagua Pichincha fue en medio de la elección de una reina de Quito. 'Paquito' ya estaba de alcalde para esas épocas. Creo que estuvimos sin clases por una semana y por poco se alarga más el feriado forzado si el hongo gigante famoso y legendario del Guagua botaba todos sus restos en Quito. El Reventador también suspendió las clases en una ocasión.
Cómo no olvidarse la casi guerra del 95 con el Perú. Esa vez nos hicieron regresar a las casas al mediodía, sin cumplir el encierro de mi colegio que comprendía estar ahí hasta las 4 de la tarde. Los paros de transporte, por ejemplo cuando los taxistas se tomaron la ciudad y jugaban su ecuavoley en plena avenida Occidental... tantas veces que teníamos que llamar al colegio para confirmar la suspensión de clases, o ver noticias sólo para corroborar eso, o madrugar y llegar al colegio y ver que estaba cerrado por disposición ministerial...
Ana Paula, Ana Martina y José Miguel, los más pequeños de la casa están felices porque en casa de la abuela se pueden juntar y hacer travesuras todo el día... gracias a la decisión de las autoridades del Municipio y del Ministerio de Educación.
Añoranzas del colegio, creo que todos hemos de tener estos recuerdos latentes...
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Saludos
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