Procrastrinar

 Procrastino mientras tengo ganas de hacer algo. Me da ganas de escribir, pero también ya me he acostumbrado a crear algo con imagen; con fotos o con videos. Puede ser ansiedad, porque no logro sentirme tranquilo, aunque debería. 

Este mismo texto es producto de esa ansiedad. No sé muy bien cuál es el propósito de redactarlo, pero, simplemente, dejo que fluyan las palabras, las ideas. Siento que procrastino mientras leo y releo posteos en X. Hoy no está muy virulenta esa red. Se habla, sobre todo, de la declaración como culpable a Carlos Pólit, el que fue contralor en la época de Correa.

Yo ya estoy harto de aquella pugna de fanatismos que reducen el escenario político ecuatoriano a la dicotomía entre correísmo y anti correísmo. Es un lugar común a oscuras, donde nadie tiene claridad de argumentos, solo vómitos en la oscuridad de la ofuscación y la ignorancia. Es que cuando hay odio de por medio no hablas, solo expulsas falsos argumentos podridos por el odio.

Pero creo que esta noticia de Pólit, inevitablemente hace referencia al ex presidente, quien tenía que rendir cuentas ante un corrupto que gozaba con sus fechorías desde su posición de poder. Así cómo puedes creer que ese gobierno fue inmune a la corrupción.

Pero ya me cuesta comentar de la realidad política actual en Ecuador. Primero, porque no dedico tiempo a leer con atención las noticias. Prefiero leer literatura o periodismo más libre, el que no está contaminado por intereses de auspiciantes o promotores de la dicotomía a la que me referí en líneas de arriba. Aunque eso no significa que esté desinformado, porque, al menos, estoy pendiente de publicaciones de redes sociales que me dan cierta noción de lo que ocurre en mi país.

En otras palabras podría decir que no confío en la política de Ecuador ni de Latinomérica. Todos sueñan con hacerse ricos con el dinero que roban al pueblo. Miserables.

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La franja que le sigue al anterior párrafo es la huella de mi cansancio. Me quedé dormido unos pocos segundos, mientras aplastaba la tecla del / (slash) inconscientemente, con un sueño que me hace olvidar ciertas ideas que quiero expresar aquí.

De vez en cuando reviso el Instagram aleatoriamente; es decir, sigo procrastinando aunque con menos pérdida de tiempo. Porque estoy escribiendo esto, por lo menos. Algo que lo inicié con la sola intención de contrarrestar la procrastinación, o de darle rienda suelta a mi intención recurrente de estar creando algo.

Hoy dormiré calientito porque la Celeste se va quedar conmigo esta noche. Ella también procrastina, aunque sin intención. Los perritos procrastinan sin intención, porque deben postergar, frecuentemente, sus ganas de pasear y jugar; lo que siempre quieren. Y a mí me encantaría estar siempre disponible para ella, para cumplirle ese deseo cada día.

Ahora duerme. Respira con ritmo lento y relajado sobre mi sillón de la sala, que es ideal para ella. Afuera llueve y siento más ganas de irme a acostar. No tardaré en hacerlo con la satisfacción de haber enfrentado el mal hábito de procrastinar que, además, es una palabra bastante extraña. No es fea pero tampoco agradable. Solo es extraña y poco utilizada, aunque sea lo que actualmente se practica más en el mundo entero, con los ojos bien atentos en una pantalla de celular o de computadora.

La Celeste ya se despertó. Es tiempo de llevarle a la cama, para que siga soñando en que está jugando con sus amiguitos en el parque, mientras yo he dejado de procrastinar (por hoy).


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