Seis relatos violentamente entretenidos, con posibilidad de Óscar

Fuente: www.taringa.net

Al terminar de ver 'Relatos Salvajes', el espectador puede sacar la conclusión de que la vida es una lucha intrínseca, entre la racionalidad y la bestialidad del ser humano. Aparentemente, la primera vence casi siempre a la segunda, pero esta película demuestra que pequeñas circunstancias cotidianas, algunas ridículas pero factibles, pueden ocasionar situaciones caóticas, producidas por una bestialidad predominante y frecuente.

'Relatos Salvajes' no podía denominar de mejor manera a un compendio de seis historias independientes, construidas por Damián Szifrón mediante el destacado trabajo de actores como Rita Cortese, Leonardo Sbaraglia, Darío Grandinetti, Érica Rivas o Ricardo Darín. 

El film atrapa desde el arranque, en un primer suceso encaminado a través de un diálogo sencillo, desarrollado en un avión, y que se centra en un personaje que no aparece ni un segundo en escena, pero que se vuelve indispensable porque orienta la conversación, cuya tónica tiene una tensión creciente hasta concluir con un desenlace impactante (en todo el sentido de la palabra).

Esta película tiene un dinamismo notable de planos. Existen grandes planos generales, necesarios para trasladar al espectador entre las diferentes locaciones donde se desarrollan las historias, o planos detalle que personifican la ira, el rencor, la venganza, el descontrol de los protagonistas.

Pese a que en 'Relatos Salvajes', los hechos tienen supremacía sobre el manejo de la imagen, la trascendencia del elemento visual es clave para el éxito de la película. Ver un poco más allá de las acciones de los personajes, es descubrir un simbolismo persistente en el montaje, como aquel que representa la soledad del ingeniero experto en explosivos mientras es ofuscado por la ira, o la insensatez de una fiesta de matrimonio, marcada por el contraste entre mentirosas poses ceremoniales y la locura impulsiva que no tiene otro origen que la explosión de furias reprimidas.

En esta película hay crudeza, corrupción, remordimientos, descaro y otros ejemplos de lo que esconde ese lado oscuro del alma, que, afortunadamente, la mayoría lo mantenemos oculto, pero de todas maneras, está ahí, propenso a ser develado. Cada una de esas perversas manifestaciones humanas, confluyen en un argumento común de los episodios autónomos de 'Relatos Salvajes': violencia que entretiene.

La música es otro acierto del film. El tema principal que fue compuesto por Gustavo Santaolalla, se configura con una melodía de ritmo suave, contrastado con la intensidad que caracteriza a los seis relatos. Con esa intención, el director también opta por emplear temas que ironizan las situaciones narradas, como "Lady, lady, lady", balada romántica de Joe Esposito que complementa uno de los episodios más violentos de la película, en la que dos conductores son dominados por la rabia y la psicopatía.

Posibilidad de Óscar

La Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood, incluyó a 'Relatos Salvajes' entre los nueve films preseleccionados para optar por el premio Óscar a Mejor Película en Habla Extranjera. 

Esta cinta argentina-española, con participación de Pedro y Agustín Almodóvar en la producción, competirá con 'Libertador', propuesta venezolana de Alberto Arvelo; 'Ida', de Paweł Pawlikowski (Polonia); 'Leviathan', de Andrey Zvyagintsev (Rusia); 'Tangerines', de Zaza Urushadze (Estonia); 'Corn Island', de George Ovashvili  (Georgia); 'Timbuktu', de Abderrahmane Sissako  (Mauritania); Accused, de Paula van der Oest (Holanda); y 'Force Majeure', de Ruben Östlund (Suecia).

El próximo jueves 15 de enero será pública la lista de las 5 candidatas definitivas por alcanzar la estatuilla en la entrega número 87 de los premio Óscar. El cine argentino ya ha sido acreedor en dos ocasiones del reconocimiento a mejor film foráneo, con 'La Historia Oficial' de Luis Puenzo, en 1986, y con 'El Secreto de Sus Ojos' de Juan José Campanella, en el 2010.














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