Noche flamenca con fusiones de ritmos y sentimientos

Contados asientos quedaron vacíos en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura de Quito, para el show que Ramón Jiménez Salazar, popularmente conocido como Diego El Cigala, ofreció la noche del sábado 20 de septiembre del 2014. Una entrañable melodía de piano, complementada con la percusión de una caja, los arpegios de una guitarra clásica, los rasgados de una guitarra eléctrica y el suave retumbar de un violoncello, marcaron el compás inicial del recital. Era ‘Pa la casa’, una canción instrumental.
La voz tan flamenca del cantaor  irrumpió, sin rodeos, ni saludo de entrada, con "Canción de las simples cosas", un tema del folklore argentino, de trasfondo nostálgico, que introducía a los espectadores a una emotiva velada. "Muchísimas gracias por estar aquí y que Dios os guarde", expresó El Cigala antes de interpretar “Los Mareados”, la tercera canción de la noche.
El sonido del teatro permitió escuchar nítidamente la solemne y aguda voz del cantante español, quien estuvo vestido con un atuendo sencillo: traje negro y camisa blanca; como acostumbra. El talento del quinteto que acompañó al protagonista del espectáculo dio un valor agregado al show.

Tributo a una leyenda

"Me siento muy orgulloso de poder presentar aquí en Ecuador unos cuantos temas de lo que es el pueblo flamenco", expresó El Cigala en medio de la ovación de los miles de espectadores. "Esto es un homenaje al señor Francisco Sánchez, Paco de Lucía", recalcó. Mediante una canción con la que iniciaba exclamando: "el corazón se me parte cuando pienso en tu partida", el artista madrileño exteriorizó su melancolía por la ausencia de uno de los referentes del mundo flamenco, que falleció en febrero del presente año. Con "Soledad”, ese sentimiento se trasladó también a los cautivados espectadores.
En el repertorio presentado predominaba el ritmo de palmadas, zapateos y rasgados finos de guitarra clásica, lo que incentivaba una tímida participación del público. "Romance de la Luna Tucumana", otro tema tradicional gaucho, otorgó al ambiente un aire tropical, porque la versión interpretada tenía rasgos de ese género musical, y se demostraba la capacidad de El Cigala y su banda, de lucirse a través de una multiplicidad de estilos fusionados siempre con el flamenco.  Una emoción especial invadió el Teatro cuando sonó  "Inolvidable", seguida de "Corazón loco".
A poco de completar las dos horas que aproximadamente duró el concierto, Diego El Cigala agradeció a sus fanáticos y manifestó su deseo de que “prontito nos podamos ver, si Dios lo permite. La he pasado genial".

Fanáticos contentos

Patricio Guerrón, un seguidor de El Cigala y del flamenco, salió satisfecho del espectáculo. “Pensé que estaba más ligado a lo tradicional, que me gusta mucho, pero también me gusta la fusión porque refleja la música contemporánea”, dijo. Por su parte, Paula Castells, otra fanática y bailarina de ese género musical, comentó que “Diego El Cigala es un artista de renombre y tiene una música tan profunda, tan llena de pasión, que verlo en directo me parece un show espectacular”.





Comentarios

Entradas populares