Fiesta entre magia, baile, caídas y limpias



El ambiente festivo se divisaba desde fuera. La tarde moría y en la ventana del segundo piso del ‘Columbia Steak House’, restaurante localizado en una zona céntrica y de alta actividad comercial de Quito, se proyectaban luces verdes y rojas que anticipaban la pachanga organizada allí, con motivo de la final de la edición 45 del Campeonato Mundial de 40, un evento tradicional en las fiestas de Quito.

En la entrada, tres modelos esbeltas, bien peinadas, cuidadosamente maquilladas y uniformadas con pantalón negro ceñido y ligeras camisetas habanas con el logotipo de un ron, recibían a cada asistente con sus sonrisas protocolarias. Las sillas del amplio salón destinado para el evento, poco a poco se iban ocupando por muchos hombres, pocas mujeres y contados niños.

El primer número de la noche fue la presentación de un mago, quien con sus asombrosos trucos despertaba risas perplejas en el público.  Después fue el turno para el show de una pareja de hermanos expertos en el arte del arpa, con la que interpretaron canciones típicas para celebrar a la Carita de Dios. La antesala artística a la gran final del 40 se completó con “Patrulla 12”, orquesta de la Policía Nacional que encendió la algarabía en la sala que, cerca de las 8 de la noche, ya estaba prácticamente llena con cerca de unas cien personas.

Cristina Elizalde, la Reina de Quito recién designada, y Shirley Báez, Señorita Patronato, cumplieron con su promesa de estar presentes en la apertura y clausura del torneo. El carisma de ambas les mantuvo ocupadas en sesiones fotográficas espontáneas con avispados admiradores que no perdieron esa oportunidad.

La mesa de mantel verde con las respectivas barajas ubicadas sobre ella, estaba lista para el momento más esperado de la noche. José Cando, Octavio Tamayo, Orlando Paredes y Vicente Ibarra eran convocados por el periodista Pepe Granizo a ocupar sus sitios para dar inicio a la final de la edición 45 del Campeonato Mundial de 40. Cristina Elizalde dio la barajada de la buena suerte a las 2 parejas.

Los 4 finalistas se mostraban serios, callados, tensos, quizás dominados por los nervios del juego y el desánimo del público. La primera ‘chica’, como se denomina a cada juego, terminó 40 a 36 a favor de Orlando y Vicente, quienes ganaron gracias al cartón acumulado en la última mesa y dando “la extremaunción” a sus contrincantes.

El ambiente iba tornándose caluroso y la emoción de la audiencia, se acrecentaba. La segunda chica estaba en marcha con una recuperación arrolladora de Octavio y José, quienes en la primera mesa consiguieron la ventaja de 24 a 6. “En Riobamba, doble ronda es mesa”, decía un espectador que miraba atentamente el desempeño de cada finalista, mientras otros se distraían un momento del juego cuando Jacinto “el Chinto” Espinoza, famoso arquero ecuatoriano que colgó sus guantes hace pocos años, llegó como invitado especial a presenciar la final. La buena racha de José y Octavio se confirmó con el marcador imponente de 40 a 22 que igualaba la serie.

Antes de iniciar la tercera chica, uno de los asistentes recitó un par de piropos a la Reina de Quito y a la Señorita Patronato, mientras a los finalistas les servían “agüita para los nervios” que les consumían antes del desempate. Con las cartas partidas y repartidas, el juego definitivo nuevamente empezó con el dominio de Octavio y José,  en un 18 a 6, al mismo tiempo en el que Vicente reclamaba a Orlando por alguna carta mal jugada. Después de caídas, limpias estratégicas y cartones bien abastecidos, José y Octavio finalmente se imponían con un 40 a 32 y se coronaban como nuevos campeones del 40.

José Cando tiene 45 años, es oriundo de Guayaquil y comerciante de vehículos. Con su logro obtenido este año, se convirtió en bicampeón del torneo porque el 2012 ya consiguió el título junto con Vicente Ibarra, que en esta ocasión fue su contrincante. El primer premio que recibió por ese mérito fue un abrazo efusivo de su pequeño hijo.
Mientras tanto, Octavio Tamayo es quiteño, tiene 52 años y fabrica muebles. Ha participado desde hace 12 años en el campeonato y es primera vez que lo gana. Los campeones recibieron un trofeo y un estímulo económico “que nos cae muy bien en estas épocas de diciembre”, dijo emocionado José.

Los vicecampeones también recibieron un premio consuelo. Tranquilos, continuaron con la fiesta que no se terminó después de concluida la partida del 40.

El Campeonato Mundial de 40 es un evento que la Asociación de Periodistas Deportivos de Pichincha (APDP) organiza ininterrumpidamente desde 1968, con el apoyo permanente del Municipio de Quito. El cupo máximo de participación que se establece para cada torneo es de 96 parejas que pueden ser masculinas, femeninas o mixtas.


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