Aún no es tarde para hacer cambios

Nunca me voy a olvidar cuando Kaviedes hizo el gol de la clasificación. Con mis amigos veíamos ese Ecuador - Uruguay del 7 de noviembre del 2001, y el sufrimiento se apoderaba de nosotros. Los minutos pasaban y Uruguay seguía en ventaja por la mínima. Hasta que llegó ese cabezazo de Jaime Iván, luego de un gran centro de Aguinaga. La alegría fue desbordante; un 'cargamontón' acompañó al grito del gol que abría las puertas a Ecuador a su primer campeonato mundial de fútbol de su historia. En Korea - Japón 2002, Ecuador cumplió. Aunque la participación no pasó de la primera fase, el papel fue decente porque terminamos con una victoria frente a Croacia.

Esa primera clasificación sentó el precedente para que la Tricolor adquiera un nombre importante dentro del escenario futbolístico sudamericano, situación que adquirió categoría mundial en la segunda participación ecuatoriana en el mundial, en Alemania 2006. De la mano de Luis Fernando Suárez, discípulo del Bolillo Gómez (entrenador que no necesita presentación), Ecuador hizo un mundial inolvidable. Dos victorias en primera fase (ante Costa Rica y Polonia) fueron suficientes para clasificar a octavos de final. En esa segunda etapa, el rival fue la poderosísima Inglaterra, selección siempre candidata al título, que ganó apretadamente a la revelación latina.

Empezaban las eliminatorias para Sudáfrica 2010 y el panorama empezaba a cambiar. Dos derrotas en las primeras fechas despidieron a Suárez del banquillo tricolor y asumía el desconocido Sixto Vizuete. Aunque en un inicio se determinó su labor como interina, su gestión superó las expectativas y finalmente se consolidó como técnico oficial de la selección ecuatoriana, a pesar de la poca humildad y faltas de respeto de jugadores que se creían dueños del equipo (y que hasta ahora son convocados).

El pase a Sudáfrica no se obtuvo por muchos factores, que se los puede resumir en dos: la falta de definición de nuestros delanteros y la pérdida de puntos vitales en casa. No obstante, Ecuador mantuvo su identidad de juego, no perdió el prestigio que había conseguido durante los últimos años, y los ecuatorianos nos sentíamos conformes con nuestro equipo.

Están cerca de cumplirse dos años del último partido de eliminatorias, frente a Chile, cuando se confirmaba que Ecuador no entraba a Sudáfrica. Recuerdo las imágenes de los exteriores del camerino de la Tricolor, en las que se percibía la desazón por no cumplirse el objetivo. Además nacía una verdadera incertidumbre por lo que podía pasar con la selección.

Un día después de la derrota de Ecuador ante Venezuela (1-0) en la Copa América Argentina 2011, me pregunto, ¿dónde quedó ese juego y ese equipo que ya inspiraba respeto en la región? Los cambios eran obligatorios por la avanzada edad de algunos seleccionados, pero si la Federación Ecuatoriana ya sabía tomar decisiones acertadas por el bien del fútbol ecuatoriano, empezando desde la contratación de Bolillo Gómez, ¿por qué se retrocedió? ¿por qué se experimentó con un entrenador que no tiene mayor mérito que haber clasificado a Honduras a Sudáfrica 2010, en la tan 'competitiva' Concacaf?

No quiero creer que Ecuador se está convirtiendo en la nueva 'cenicienta' de Sudamérica, a la vez que veo que países como Colombia, Venezuela y Perú se consolidan como nuevos candidatos a ser protagonistas. Es tiempo de decidir, aún hay oportunidad de revertir el mal futuro que el juego actual de Ecuador prevé para las eliminatorias.