Amor con amor se paga

Se está acabando el segundo domingo de mayo. Fecha importantísima en el calendario universal. Celebración del Día de la Madre. ¡Cuánta emotividad se desprende en este día! Lágrimas, besos, abrazos, recuerdos, nostalgia, buenos deseos. En el sermón del sacerdote de la misa a la que asistí, escuché una frase que me pareció muy coherente y con la que estuve muy de acuerdo: "a las madres lo único que les interesa es el cariño y la atención de sus hijos". ¡Cómo vamos a desvalorizar uno de los elementos más trascendentes de nuestras vidas! (por no decir el más trascendente). ¡Cómo vamos a ser tan desagradecidos con nuestro primer amor, con nuestra protección desde el primer instante de nuestra existencia en su vientre, con el mejor regalo que Dios nos pudo dar a cada uno de los seres al llegar al mundo!
El día de la madre debe ser solamente un día para que la humanidad haga conciencia de que existe ese ser tan extraordinario al que debemos regalarle nuestro corazón todos los días de nuestras vidas. Existen multiplicidad de casos de familias incompletas. Lamentables ausencias ocasionadas por separaciones, divorcios, abandonos o muerte. Gracias a Dios no he tenido que pasar por situaciones así de tristes pero cada día trato de exteriorizar un cariño que es necesario expresarlo y demostrarlo a quien lo merece. El destino es impredecible; puedo yo partir antes que mi mamá y entonces ella seguramente me recordará con su corazón. O puede ocurrir lo contrario. Si tienes la fortuna de tener cerca siempre a tu madre, aprovecha cada tiempo junto a ella para recordarle que tiene un hijo o hija que le ama; si tienes que enfrentar la ausencia de ella, recuerda el amor que te tuvo al cuidarte y criarte y ríndele honor espiritualmente.
Gracias mamá por esa preocupación permanente que tienes en tu vida por los hijos. Perdón por tantas veces que me he portado mal y que talvez lo seguiré haciendo (jaja). Gracias por esa paciencia cada vez que discutimos por las diferencias que tenemos y que se basan principlamente en la concepción personal que cada uno tiene de la vida. Gracias por la formación que me has dado, es la mejor herencia que me puedes dar. Gracias por el amor hacia papá, algo que fortalece
a la familia.
Rindamos honor a ese amor tan grande que significa la madre. No perdamos la oportunidad de ser recíprocos con el cariño y protección que en el día a día nos brindan. Ten presente que la vida se va y no vuelve. Como diría mi misma madre ante ciertas situaciones: "en vida hermano, en vida".