Rubia, ¿te besé?

Me acuerdo que llegúe a la fiesta. Había mediana cantidad de gente. Grupos de amigos, amigas, primos. La música sonaba muy estridente. Se perdía la calidad sonora. Saludé con todos y todas. Entre ellas tú. Bailabas, bailaba. Tomaba, no tomabas. Fumaba, tampoco lo hacías. Conversamos, pusieron una buena canción, bailamos. Y cambiamos la música. Ahora sí el merengue, la salsa, el reggaeton. "¿Un traguito?" claro, con mucho gusto. "¿Otro?" por supuesto primo. Sorpresivamente el "cabeza de pichón" sigue intacto. ¿Un poco de mareo? Parece; un poquito nomás. Sigues ahí. Bailemos un poco más. Esa canción está fea. Listo, esa está mejor. ¿Todo en orden los estudios? ¿la vida?... chévere. "¿Otro traguito?" Gracias prima. Sobriedad absoluta. Bueno, sinceramente con los ojos un poco pesados. ¡Pero consciente!... ¿Nos vamos? Está bien. Chao.

Discúlpame....... han pasado unos días y el chisme es polémico... rubia, ¿te besé?... que yo me acuerde, no...

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