Que lindo es cantar...

Este es un reconocimiento a la música. A ese arte tan completo y cautivante. En este momento tengo mis parlantes en alto volumen, disfruto del canto. Y me doy cuenta que sí es posible escribir mientras se canta. Para mí es un gran descubrimiento, no te burles.
Rancheras, boleros, baladas, cumbias, vallenatos, salsa, heavy, rock... tantos géneros musicales que tienen lo suyo. Tienen compositores, cantantes y bandas realmente buenas. Y lo que más me gusta a mí es poder cantar; claro que hay casos de canciones instrumentales excelentes.
Pero, ¡qué lindo es cantar!. Mejor si uno está solo. Siempre el miedo al ridículo es inevitable, y peor con la voz tan improvisada que se maneja... jaja... Aunque a veces en el ipod hay una canción tan buena que la emoción te invade mucho y te enfrentas al peligro inminente de gritar en el bus o en la calle porque las ganas de cantar son muy intensas.
Hay canciones tristes, chistosas, "cortavenas", chifladas, raras, nostálgicas, y cada una tiene lo suyo. Suele salir piel de gallina, un poco de lágrimas, gritos, risas. A veces falta la respiración. Ciertos momentos surgen recuerdos mientras uno va entonando las letras, dan ganas de bailar, te imaginas estar en un concierto... tantas sensaciones y evocaciones que te hacen sentir tan vivo...
Por ejemplo, cuando a uno le atacan los momentos depresivos, una de las mejores terapias es el canto. Y cantar con sentimiento, cantar con afán de desahogo es lo que más te reconforta. A veces creo que el inconsciente aprovecha ahí para expresar ciertas cosas reprimidas que necesitan ser expresadas.
¿Será que con esto debo concluir que me puedo estar catalogando yo mismo como un cantante frustrado?... ¡Gracias a Dios existen los karaokes! jaja...