Todo cambia...

Ayer mientras iba a mi cuarto azul y todas las luces estaban apagadas me detuve un momento. Me di cuenta que la vida está en un constante cambio que uno lo asimila lentamente. Parece que ayer nomás todavía tenía que compartir el cuarto, y que siempre que me iba a acostar, seguía la luz prendida de la "oficina" del 'frasco de pus' (jaja). Ayer recién estaba consciente que entraba a mi espacio azul que hace años fue mío; ahora volvió a ser. Lo que estaba esperando desde hace rato. En un segundo reconocí que la "oficina" del Alejo ya no está más ahí; ahora duerme ahí Anapaula con su madre.
Estos días estamos abandonados, papá, hermano intermedio y hermano menor. Cada uno ocupa un piso. Ayer me entró el miedo de que los espacios se van agrandando... ¿o las personas se empiezan a ir?... Bueno, creo que los cambios que han ocurrido son para bien. El artista de la fotografía juntó nuevamente a su familia. Y espero que la unión y lo que llaman amor se mantenga, principalmente por la felicidad de Anamartina. Mientras tanto acá los que quedamos seguimos con el día a día... poniendo alegría a la nostalgia...